Todos pasamos por momentos en que tenemos que iniciar algo, ya sea un nuevo año escolar, iniciar una carrera universitaria, un nuevo trabajo o simplemente una nueva rutina.
Esos inicios no siempre son fáciles ¿verdad? En algunos casos o mejor dicho en la mayoría de los casos nos provocan una explosión de emociones: miedo, angustia, desesperación, alegría, entusiasmos, en fin, un sin número de emociones.
A veces nos da tanto miedo iniciar algo que nos acobardamos y dejamos tirados esos sueños, pero todos los días estamos expuestos a un nuevo comienzo, desde que nos despertamos, aunque hagamos la misma rutina todos los días, hasta que llega la noche y nos volvemos a dormir.
Pero, ¿qué tal si quiero iniciar un nuevo proyecto? Es como cuando decides hacerte un nuevo corte de pelo, no sabes si te quedará bien hasta que te lo haces, pero aún así te arriesgas hacerlo.
Con los nuevos proyectos pasa lo mismo, no sabrás si resultará hasta que no te arriesgas y te aseguro que saldrás ganado sin importar cual sea el resultado.
Así que levántate y ve hacer eso que tanto quieres pero te da miedo.
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